El Parque Arqueológico de la Edad del Hierro I de Burrén es también un entorno natural, donde se dan cita variadas especies vegetales y animales. En la Prehistoria, la vida del hombre estaba supeditada al conocimiento exhaustivo de las plantas y animales que les rodeaban. Es por ello, que en el parque de Burrén la enseñanza arqueológica va unida al conocimiento del medio natural, mediante los senderos, botánico, natural y de huellas, que pueden hacerse tanto de forma independiente como con monitores especializados en cada uno de ellos.
-En el Sendero Botánico se reproducen las diferentes especies vegetales de los diversos ecosistemas.
-En el Sendero de Huellas el visitante puede descubrir mediante paneles giratorios las características de la fauna de Burrén durante la Edad del Hierro I. Así como descubrir las huellas que los corzos dejan en las charcas cuando bajan a beber o los rastros de los jabalíes en los árboles y bañeras.
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-En la senda natural, el visitante ascenderá hasta la cumbre del cabezo de Burrén, aprovechando la antigua canalización que formaba parte de la casa de elevación de agua para uso agrícola (obra de D. Aureliano Armingol) pionera en España. Desde la cumbre descubrirá los yacimientos arqueológicos de Fréscano y del río Huecha. (Ver Taller: La senda natural y los yacimientos de campos de urnas del río Huecha)
El visitante debe tener en cuenta que la agresividad de los agentes erosivos del clima y las características del suelo hacen que el crecimiento de las especies vegetales en el Parque sea muy lenta, por lo que es importante su preservación y cuidado.
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